Qué es la ruta y cuáles son sus usos en homeopatía.

En este post voy a compartir mi extraordinaria experiencia con la Ruta graveolens, este pequeño medicamento homeopático que, si bien no cuenta con un gran número de indicaciones clínicas, resulta de inestimable valor por su eficacia en las situaciones tan habituales en las que nos presta su servicio.

¿Qué es la Ruta?

La Ruta graveolens, también conocida como ruda fétida u olorosa, es una planta originaria del sur de Europa y perteneciente a la familia de las Rutáceas. Sus flores amarillas desprenden un olor nauseabundo, de ahí su “apellido” de fétida.

Su tintura madre, a partir de la cual se fabrica el medicamento homeopático, se prepara a partir de las partes aéreas frescas de la planta obtenidas antes de la floración. Esa tintura madre posee propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antifúngicas, además de una acción venotónica y vasoprotectora.

¿Dónde actúa la Ruta en el organismo?

Esta planta se usa en Homeopatía para tratar dolencias que afectan a:

• Periostio. El periostio es una vaina fibrosa que recubre los huesos y que contiene los vasos sanguíneos que nutren al hueso y las terminaciones nerviosas que le dan sensibilidad. Es, además, una estructura fundamental en la regeneración del hueso tras una fractura o cualquier otro tipo de lesión que le afecte.

• Aponeurosis. En este caso, las aponeurosis son las membranas fibrosas que recubren los músculos y que sirven para conectarlos entre ellos y a los huesos y que, además, sirven también para optimizar el trabajo de contracción muscular. Estas cubiertas musculares, en el caso de las que cubren a los músculos más grandes, también los denominamos fascias.

• Tendones y ligamentos. Formados igualmente por tejido fibroso, como el periostio y las aponeurosis, sirven para anclar los músculos al hueso y para estabilizar las articulaciones y posibilitar su movilidad, respectivamente.

• Cartílagos articulares. Es la parte de la articulación que recubre el extremo del hueso y su función es la de reducir la fricción durante el movimiento, permitiendo que los huesos se deslicen unos sobre otros sin desgastarse.

• Músculos y tendones del sistema oculomotor. Este conjunto de pequeños músculos y tendones permite el movimiento y la orientación exacta de los ojos gracias a la función coordinada de los doce músculos extraoculares que lo forman, seis por cada ojo.

Así que, como vemos, el aparato locomotor y la vista serán los tropismos principales de este medicamento homeopático.

Las personas que necesitan Ruta suelen sentir sensaciones dolorosas que describen clásicamente como de magulladura o agujetas. El dolor se agrava con el tacto y el apoyo (por ejemplo, el contacto con la cama) lo que hace que se muevan constantemente para aliviar las molestias.

Otra sensación característica de las dolencias y lesiones que se benefician de Ruta es la de tener los tendones rígidos, como “acortados”. Esta sensación suele mejorar con el movimiento lento y el calor y, en cambio, se agrava con el reposo prolongado, el frío y la humedad.

La Ruta resulta especialmente eficaz en los dolores crónicos y agudos, con las características descritas, de la columna vertebral, las muñecas, los tobillos y los tendones de los músculos flexores.

A nivel de los ojos es un gran medicamento de la fatiga ocular dolorosa, sobre todo después de esfuerzos visuales. La persona refiere una sensación de dolor en los ojos, como una presión en los globos oculares, que mejora con el calor y empeora con la luz (sobre todo la artificial). Puede acompañarse también de visión borrosa, sensación de ardor, enrojecimiento ocular y dolor de cabeza.

Indicaciones frecuentes de Ruta graveolens.

Con todo lo explicado, es fácil entender las indicaciones más frecuentes de esta planta:

• Contusiones y sobrecarga del periostio. Periostitis tibial de los corredores, fracturas, dolores de crecimiento.

• Esguinces simples e incluso en aquellos en los que hay arrancamiento de la inserción en el hueso de los tendones o los ligamentos.

• Capsulitis, como en el hombro congelado.

• Recuperación de las luxaciones articulares una vez reducidas.

• Tendinitis en cualquier localización.

• Quistes sinoviales, muy especialmente los de la muñeca.

• Dolores de espalda y articulares con la sensación descrita de magulladura y que mejoran con el movimiento y el calor pero se agravan con el reposo prolongado y el frío y la humedad.

• Dolores del coxis (coxigodinia).

• Sobrecargas musculares con las características ya descritas.

• Agotamiento ocular (astenopia) y trastornos de la acomodación.

También están descritas algunas indicaciones menos frecuentes como en el tratamiento de algunas verrugas de las palmas de las manos, planas, lisas y dolorosas o en determinados dolores de muelas.

En mi experiencia, Ruta es un medicamento homeopático de uso frecuente tanto en deportistas como en pacientes reumáticos y artrósicos, así como en personas que tienen que pasar mucho tiempo delante del ordenador.  Y, desde luego, es uno de los medicamentos homeopáticos que nunca falta en mi botiquín de montaña.

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