En el Día del Médico de Familia

Última modificación: 25-01-2023 13:27:29

A mi amigo Salvador Tranche, un buen médico y un médico bueno

Aprovechando la celebración del Día Mundial del Médico de Familia, y después de haber reflexionado en otras ocasiones sobre la importancia de tener durante años el mismo médico (longitudinalidad) por haberse demostrado que mejora la salud y prolonga la vida de las personas1, vamos a hablar de algunas características deseables para que esta relación, que debería ser por definición virtuosa, obtenga buenos resultados.

El médico de familia como traductor del lenguaje críptico

Desafortunadamente los médicos, como muchas otras profesiones, nos comunicamos con un lenguaje propio y frecuentemente con anglicismos o siglas completamente ininteligibles2 para los demás e incluso para nosotros mismos cuando se trata de especialidades muy específicas como por ejemplo la oftalmología.

Descifrar estos códigos se convierte a veces en una labor parecida a la de un arqueólogo del antiguo Egipto, en busca del significado de los jeroglíficos impresos en el papel y en la memoria de familiares y enfermos.

A diario recibimos en nuestras consultas de Atención Primaria a personas que necesitan aliviar sus preocupaciones y angustias por frases, comentarios o palabras escuchadas en el hospital o en las consultas externas de los especialistas. Sabemos que lo que no se explica no se comprende y lo que no se comprende genera ansiedad y miedo.

Los estudios muestran que al salir de la consulta de los médicos la mayoría de la información no se ha asimilado, porque acudir al médico sigue siendo una situación estresante.

El médico de familia conoce la importancia de una correcta información adaptada al lenguaje, edad y condición sociocultural de cada persona. Compartir datos y conocimientos de modo bidireccional valorando la comprensión del problema de salud por parte del paciente o persona sana sometida a un procedimiento preventivo tanto de forma oral como escrita, que permita una correcta toma de decisiones compartidas es esencial en cada encuentro clínico.

Esta información es básica y debe realizarse en cada consulta por simple que parezca a priori, comprobando su comprensión después de una pregunta abierta y una invitación a que el paciente o la familia lo exprese con sus propias palabras.

Y si es posible acompañándola de imágenes mediante dibujos y fotografías, de vídeos o simulaciones (empleo de inhaladores, administración de fármacos inyectables como la insulina o la heparina, dispositivos como cámaras inhaladoras) en la consulta; y de información escrita mediante documentos impresos, así como páginas en las que realizar una búsqueda de información complementaria en la red de calidad y adaptada al lenguaje del paciente.

Somos, por tanto, traductores del lenguaje críptico propio y de nuestros colegas, generadores de silencios y portadores de noticias que deben adaptarse del mejor modo posible a las circunstancias, biografía y personalidad de cada uno de nuestros pacientes.

El médico de familia como compañero de viaje

Desde la aparición de la figura del médico de cabecera una de sus misiones principales ha sido el acompañamiento de las personas y sus familias en la salud y enfermedad. Por eso, a muchos de nosotros nos gusta pensar que somos especialistas en las personas3, desde su nacimiento hasta su muerte, lo que debería capacitarnos desde el punto de vista técnico, clínico y humano para la asistencia a cualquier persona independientemente de su edad.

Creemos que la atención pediátrica y ginecológica básica junto con la asistencia a ancianos, adultos enfermos y sanos y pacientes en situación terminal deberían ser patrimonio del médico de familia por ser el sanitario junto con los profesionales de enfermería comunitaria y matronas más próximos al barrio y al domicilio de las personas con las que trabajamos.

Este objetivo, que ha demostrado su eficiencia en múltiples experiencias solo es posible desde la triple perspectiva de la capacitación y cualificación profesional, la apuesta política y gestora de una estabilidad laboral y formación de los sanitarios que pueda garantizar una asistencia de calidad y un cambio social dirigido a la salud en vez de al uso y abuso de medicamentos ante la mínima dolencia o malestar.

El médico de familia como amigo

En algunas ocasiones, determinados médicos especialistas, muy especialmente internistas, nefrólogos, reumatólogos u oncólogos por poner algunos ejemplos, establecen una relación de continuidad con sus pacientes y las familias que les ayuda a crear un vínculo más allá de la relación médico-paciente, que sin perder la necesaria distancia terapéutica que favorezca esa especial relación amistosa4, cálida y centrada en las personas que permite un entorno de confianza y seguridad favorecedor de mejores resultados en salud.

Por definición, el médico de familia, como ese compañero de viaje idóneo necesita crear esos vínculos con sus pacientes y con las familias con el objetivo de favorecer una ambiente social, familiar e individual de salud en el entorno de su lugar de trabajo, en el barrio y las casas de las personas que nos consultan.

Quizás, sea esta una de las razones, por la que nos incomoda que nuestros pacientes nombren al Centro de Salud como Ambulatorio, lo que nos hace pensar que no hemos sido capaces de transmitir la esencia del lugar en el que trabajamos y los objetivos prioritarios que nos mueven; nuestra visión y misión de lo que hacemos cada día.

Esta relación de amistad trasciende más allá de lo que es el establecimiento de un diagnóstico y un tratamiento, de pedir pruebas y recetar medicamentos y procedimientos, de centrarnos en la biología de nuestros pacientes que son sobre todo biografías. Es un estar disponible, ser alguien en quién depositar nuestra confianza y solicitar ayuda cuando nos encontramos en dificultades.

Una amistad terapéutica que tiene algo que ver con curar y mucho con cuidar y acompañar en todas las dificultades que la vida nos trae. Porque, todo lo que afecta a las personas es patrimonio de la medicina.

Por eso, no puedo dejar de lado las circunstancias familiares, laborales, sociales, conyugales que condicionan la salud de todas aquellas personas que acuden en busca de mi ayuda. Solo desde una relación de amistad es posible un adecuado afrontamiento empático y compasivo útil para el que lo necesita.

El médico de familia como protector del paciente

En el contexto social en el que vivimos es preciso tener en cuenta que una de las primeras fuentes de enfermedad son las propias intervenciones de la medicina5.

Por ello, el médico de familia debe actuar como protector y abogado del paciente evitando los daños que puedan provocar el sistema sanitario, los profesionales, los medios de comunicación, la sociedad en general y los políticos, y sobre todo él mismo.

Centrarse en cada paciente individual para poder aplicar el mejor conocimiento científico en cada caso, adaptado a sus circunstancias, con honestidad, sin verse afectado por las presiones de la industria y del propio sistema, ni arrastrado por la inercia, en un contexto ético que busque a ser posible en cada ocasión la decisión más equitativa, autónoma6 y de mayor beneficio para el paciente concreto debe ser prioritario para el médico de familia.

Algo que no es fácil cuando sabemos que trabajamos en condiciones de gran incertidumbre7, con recursos limitados (especialmente de un tiempo razonable por paciente), con presiones desde distintos ámbitos que nos llevan a tomar decisiones de escaso valor8 para el paciente e incluso perjudiciales.

Tomar un tiempo para pensar en cada encuentro, compartir las dudas razonables y valorar las ventajas e inconvenientes de cada decisión debería ser la práctica habitual en nuestras consultas. Lugares cálidos en los que debatir, charlar amistosamente y decidir en función de experiencias, preferencias del paciente y el limitado conocimiento científico del que disponemos.

Abogar por una defensa de cada paciente en los encuentros clínicos es cada vez más una necesidad ética, clínica y estética para el médico de familia, porque estamos viviendo en una sociedad enferma, poco resiliente, a la que se la ha transmitido como un mantra la omnipotencia de la medicina y los medicamentos.

Informar y negociar sobre el uso adecuado de antibióticos9, deprescribir medicamentos duplicados, ineficaces o peligrosos muy especialmente en los ancianos10, educar en salud en la consulta y en el barrio, fomentar un empleo adecuado de los recursos sanitarios diagnósticos y terapéuticos y de las actividades preventivas desaconsejando prácticas de nulo o escaso valor demostrado (empleo sistemático de fármacos reductores del colesterol, mamografías anuales indiscriminadas, test prostáticos en varones sanos asintomáticos11, chequeos de empresa con múltiples pruebas que conllevan mayor riesgo que beneficio) son formas de proteger a nuestros pacientes de un sistema que conduce inexorablemente a la receta y al consumo inapropiado de fármacos12,13 y que parece perniciososobre todo, si sus motores son la codicia y la ignorancia.

Desearía que los médicos de familia trabajen en unas condiciones tanto en el presente como en el futuro que les permita ser traductores, compañeros, defensores y amigos de los pacientes y de las personas sanas que acuden a las consultas.

Conseguir estos objetivos complejos pero razonables es una forma de poner en valor la necesaria libertad14 de pacientes y médicos a la hora de tomar cualquier tipo de decisión. Una relación verdaderamente libre y autónoma que facilite la humanización15 de la medicina de un modo real y no artificial, como esas etiquetas en pasillos y despachos de gente que nunca habla con gente que necesita ayuda.

En el día mundial del médico de familia es preciso recordar que tener un buen médico de familia y un médico de familia bueno16 como compañero de viaje es un tesoro alcanzable al que todos tenemos derecho.

Compartimos esta poesía escrita por el Dr. Torres

Cinco letras para leer

el cuerpo en cada mano.

Orlando Mondragón

A mi amigo Salva

La poesía del instante

La poesía del instante desapareció

cuando nos invadieron las máquinas

y el ruido resonando ecografías.

Las masas gritaban consignas

aprendidas en las redes,

con tambores de guerra.

Y el vacío inundó todo,

desde aquel momento en que

la felicidad se mercaba en

cápsulas de diversos colores.

Aquellos hospitales recordaban

a las antiguas princesas

vestidas de color rosa

-de cuentos ya olvidados-

mientras los frívolos púlpitos

peroraban de batas blancas,

llenas de sudor, lágrimas,

y del miedo que el virus nos trajo.

Tú, a pesar de todo y de todos

seguiste escribiendo versos

cada día.

Sonetos con tu sonrisa

y églogas con tus manos

que curaban, mientras

escuchabas historias de dolor.

Un dolor y sufrimiento

tan ajenos a los pregoneros

como próximos a tu alma.

Entregado a la escucha con

los ojos, los oídos y las manos.

Manos tan difíciles de hallar

Ahora cuando tocan y alivian,

con las cinco letras de todo tu ser.

Atento a sus relatos como

si fueran odas, elegías,

o romances del mejor vate,

siempre renovados

en cada encuentro.

Es preciso, e incluso necesario,

recordar lo que hemos recibido

de tu mano amiga,

y de tu sonrisa permanente.

Ciudades, hoteles, aeropuertos,

cualquier lugar era

un puerto franco

para compartir y aprender

de tu sencilla generosidad.

Esa inmanente presencia

en cada ocasión 

como un acto único, de

palabra y silencio,

arte y medicina

unidos, medicina y arte

en la poesía de ese instante.

Bibliografía

  1. Palacio J. Las ventajas de una relación estable: longitudinalidad, calidad, eficiencia y seguridad del paciente. AMF 2019;15(8):452-459
  2. Bordelois I. A la escucha del cuerpo. Fundación Medifé. 2018
  3. https://www.hablandodehomeopatia.com/dia-de-la-atencion-primaria-medico-de-familia/
  4. http://www.doctutor.es/2021/07/01/la-amistad-medica-segun-lain-o-el-sentido-profundo-de-la-relacion-medico-paciente/
  5. https://www.hablandodehomeopatia.com/siete-propuestas-para-curar-la-medicina/
  6. https://www.hablandodehomeopatia.com/por-el-dia-europeo-de-los-derechos-de-los-pacientes/
  7. https://diariodeunamirmfyc.blogspot.com/2022/02/19022022-incertidumbre-para-mfycs.html
  8. https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2789057?widget=personalizedcontent&previousarticle=187
  9. https://www.hablandodehomeopatia.com/hagamos-un-uso-prudente-de-los-antibioticos/
  10. https://www.hablandodehomeopatia.com/deprescripcion-y-homeopatia-para-evitar-el-sobretratamiento/
  11. https://www.hablandodehomeopatia.com/la-prostata-y-la-hbp-que-es-sintomas-y-tratamiento/
  12. https://catalunyaplural.cat/es/un-50-de-los-medicamentos-prescritos-en-el-sistema-de-salud-son-innecesarios-y-en-algunos-casos-mas-perjudiciales-que-beneficiosos/?s=09
  13. https://www.eldiario.es/sociedad/espana-vez-medicada_1_8796419.html?s=09
  14. https://www.youtube.com/watch?v=1qo3H8LQq8Q
  15. https://gestionclinicavarela.blogspot.com/2022/02/es-posible-humanizar-las-organizaciones.html?m=1&s=09
  16. https://saludcomunitaria.wordpress.com/2022/02/16/tranche-un-hombre-bueno-y-solido/

Sobre el Autor

Dr. Jose Ignacio Torres
Dr. Jose Ignacio Torres

Me llamo José Ignacio por una casualidad y soy un APRENDIZ.

Aunque nací en Madrid me considero de ninguna parte porque cualquier paisaje está lleno de belleza, y así todos son míos. VIAJAR genera conocimiento y disfrute tanto si es al exterior como al interior de uno mismo.

Aprendí de mi abuelo la GENEROSIDAD, de mi padre la TENACIDAD, de mis hijos la ALEGRÍA y de Arancha el RESPETO gracias a su amor y paciencia.

Mi familia, amigos, compañeros y pacientes son mis principales MAESTROS de medicina y de vida.

Me considero un ESCUCHADOR porque me gusta ayudar a los demás y no conozco puerta mejor a la compasión y a la terapia que la escucha.

Creo, después de tantos años, que la medicina es la tarea humana más hermosa en la que es necesario algo de ciencia y mucho de ARTE.

Persigo de modo incesante la BELLEZA e intento ponerle PASIÓN y COLOR a mi vida fuera y dentro de la consulta.

Me DIVIERTO y APRENDO con la pintura, la música, el juego, el baile, la poesía, el cine, la ópera, las narraciones y los espacios abiertos en los que me gusta envolverme con olores y vientos. Y los añoro en todos los entornos humanos que deberían estar llenos de ellos.

DISFRUTO con la compañía de las personas humildes y sabias que voy conociendo en el camino de la VIDA.

NECESITO escribir para curar las heridas que dejan la consulta y la vida.

He COMPRENDIDO no sin esfuerzo, que las palabras acarician y hieren, salvan y matan y por ello, lo que más deseo practicar es el SILENCIO que genera espacios de amor y de respeto.

Y mis PASIONES ocultas son el CHOCOLATE, el FÚTBOL, el color VERDE y MOZART que siempre va conmigo.

Consulta
C. del Corazón de María, 82
28002 Madrid
TEL. 912 99 94 16
Email jitorresj58@gmail.com

Más información del Dr. Jose Ignacio Torres
Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos
Sociedad Española de Medicina Homeopática (SEMH)
Directorio de Médicos Homeópatas - CEDH

4 Comentarios

Comentar
  • Excelente reflexión sobre la relación del médico de familia con el paciente. Es fundamental partir de una buena base y comunicación.
    El Dr. Torres es un gran profesional fuera de lo común. Tengo mucha suerte de tenerlo como Médico de Familia. Debería haber muchas más médicos como el.

  • ¡Felicidades y mil gracias, querido José Ignacio! Este post y el video adjunto son un verdadero regalo de la Consciencia infinita, que vive en el fondo de todos los seres humanos, de todas las criaturas y de todas las expresiones materiales y energéticas de la vida cósmica. Gracias y felicidades también por la preciosa poesía que te acompaña y de paso, escribes, y gracias a todos los seres despiertos que os dedicáis a cuidar, acompañar e iluminar. Es cierto: la palabra y la salud, la comunicación y sus ondas espirituales son fundamentales para que todo funcione y evolucione a mucho mejor, para todos y todas. Por supuesto, para el Planta también.
    Buen día de celebración para tod@s y un abrazo gigante!

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