El miedo que nos enferma y la Homeopatía que nos cura
Publio Siro
“Es imposible fundar una civilización sobre el miedo, el odio y la crueldad. No perduraría”George Orwell
El Dr Kent ya lo decía hace tiempo: “La razón por la que ACONITUM es tan a menudo un remedio de niños es porque a menudo los niños están enfermos de miedo”.
El miedo es una experiencia común a todos los seres humanos. Sentimos miedo cuando experimentamos cualquier situación que nos haga creer que nos encontramos en peligro. Es una emoción básica de autoprotección que se activa cuando sentimos que algo o alguien pueden causarnos algún daño.
Ante una situación de peligro nuestro organismo se pone en alerta de manera global; sentimos miedo, nuestra musculatura se tensa, se prepara para responder a la amenaza, y nuestra mente busca la manera más eficaz de afrontar esa situación. Si estamos en condiciones de huir o de rechazar esa amenaza lo haremos pero este escenario no es siempre posible. Si no es posible librarse de esa vivencia amenazadora la tensión aumentará y nuestros mecanismos psíquicos buscarán la manera de adaptarnos a la situación con el menor daño emocional. Y eso es lo que ocurre en muchas ocasiones.
Las posibilidades que tenemos los seres humanos de defendernos de una amenaza no son ilimitadas y dependen de las características de las propias circunstancias (hay situaciones ante las que nos encontraremos irremediablemente indefensos) pero también de las características propias de la persona que tiene que afrontarlas. Así, según el momento vital y madurativo, en el que nos encontremos un mismo hecho podrá afrontarse con muy diferentes garantías de éxito. La capacidad de respuesta ante una amenaza de un bebé, un adolescente o una persona adulta es muy distinta, y el impacto que puede causar esta amenaza en el individuo también.
A los adultos nos pasa muchas veces que sentimos miedo y no sabemos por qué. Ese miedo suele manifestarse como un estado constante de ansiedad, nerviosismo, fobias diversas, irritabilidad, hiperexcitación, y también puede generar síntomas físicos como alteraciones del sueño, dolores y tensiones musculares, problemas digestivos, erupciones en la piel, cefaleas, entre otras muchas formas de somatizar.
La tensión que el miedo genera en todo nuestro ser es muy beneficiosa cuando esa situación es puntual y pasajera; sentimos una amenaza, nos tensamos y la resolvemos. Perfecto. Pero cuando el miedo se convierte en un estado de ánimo permanente, es cuando esa tensión comienza a desgastarnos y a enfermarnos.
En ocasiones la sensación de miedo, que vivimos los adultos tiene que ver con una situación vital que nos está tocando pasar como una enfermedad, una situación económica desesperada, la guerra o cualquier amenaza real y tangible. Pero otras muchas veces ese miedo se instala en nuestro corazón y en nuestra mente en forma de inseguridad, ansiedad y angustia sin que podamos vincularlo a ninguna circunstancia de nuestra vida que merezca esos sentimientos. El miedo, muchas veces, se convierte en la forma de vincularnos con la vida.
Hay que entender que cuando un bebé tiene miedo no puede luchar ni alejarse, ni tan siquiera reflexionar sobre lo que está ocurriendo. Lo único que puede hacer es contraerse y esperar a que esa sensación desaparezca. Y cuando un bebé siente miedo con frecuencia y tiene que resolverlo por sí mismo de esa manera, va construyéndose dentro de él la vivencia de que el mundo es una realidad hostil de la que no hay más escapatoria que tensarse y esperar a que esa experiencia horrible pase. Así la ansiedad, la angustia, la tensión van instalándose como un estado del ser.
Hay que pensar que a un bebé puede asustarle que se le grite, que se le mire con hostilidad, que se le coja con brusquedad, el frío, el dolor, las sensaciones corporales desagradables, el hambre… Y cuando todas estas situaciones no son atendidas adecuadamente de forma repetida el bebé puede crecer interiorizando una tensión constante ante la vida, que es la única forma que tiene de responder ante la angustia un ser tan dependiente e indefenso. También es posible que no sea la acumulación de microtraumas, sino un acontecimiento brutal el que pueda marcar nuestro ser con el estigma del miedo.
A lo largo de toda nuestra vida vamos construyéndonos y creciendo, pero es en los primeros años cuando consolidamos nuestra estructura básica de carácter sobre el temperamento que traemos congénito. Si esas experiencias primeras han sido traumáticas es cierto que pueden dulcificarse a lo largo de la vida con otras experiencias que nos hagan sentir el amor, la seguridad, la bondad y la ternura de la que la vida también está llena, e ir superando así esa tara vital que supone vivir instalado en el miedo. Pero si las experiencias que siguen a nuestra infancia no son reparadoras, todo ese miedo se irá estructurando cada vez más hasta hacernos enfermar. Así, el miedo podrá ser una emoción que nos proteja o que nos enferme.
Cuando miramos a un paciente con los ojos de la Homeopatía nos interesa saber qué le pasa (su enfermedad actual), por qué le pasa (su etiología, la causa) y a quién le pasa (el terreno de la persona). Y lo digo porque sabemos que el miedo, como elemento desencadenante de patología, desarrollará un modo particular de dolencia según el terreno personal en el que impacte.
Tenemos muchos medicamentos en los que relacionamos el miedo con el origen del conflicto del paciente. El miedo será el elemento común a todos ellos pero no todas esas personas se defenderán de su miedo de la misma manera ni se descompensarán ante él igualmente. Vamos a ver algunos ejemplos para que veáis que quiero deciros:
- ACONITUM es el medicamento de las personas que viven en un estado permanente de alerta máxima. Son personas agitadas, nerviosas, impacientes. Quieren prevenirlo todo, saberlo todo para estar preparados y hacer frente a cualquier adversidad. Viven como si estuvieran permanentemente en peligro mortal. Es el gran medicamento de las crisis agudas de pánico.
- Los pacientes sensibles a CAUSTICUM, en cambio, tienen una percepción del miedo que tiene que ver más con la sensación de que algo malo va a ocurrirles a ellos o a sus seres queridos. Suelen ser personas con un gran sentido de la justicia y de la dignidad que acaban llenándose de presentimientos negativos y fobias.
- GELSEMIUM es otro medicamento relacionado con el miedo, pero esta vez con el miedo de esas personas a las que les paraliza. Van a hablar en público y se quedan mudos o se quedan en blanco delante de un examen que han preparado bien. Es un miedo de anticipación, un miedo a afrontar las situaciones de la vida. Pueden ser personas temblorosas con crisis de diarreas ante cualquier evento inusual como un viaje, una entrevista o una cita amorosa. Es un gran medicamento para esas personas con miedo a subir a los aviones.
- Una vez escuché una frase que me pareció que definía muy bien el estado en el que viven las personas sensibles a ARSENICUM ALBUM; estos pacientes se sienten como ovejas entre lobos. Para ellos el mundo es un lugar hostil y amenazante y ante esta sensación de indefensión desarrollan una respuesta compensatoria de control absoluto de la realidad. Así, se convierten en personas organizadas, ordenadas hasta la manía, meticulosas hasta el detalle. Ansiosas en general, y en particular de su salud, son también muy dependientes de los demás y tenderán a acumular posesiones con la fantasía de que así estarán mejor preparados para cualquier cosa horrible que esta vida les depare.
- En las personas sensibles a LYCOPODIUM la sensación que domina es la inseguridad, el sentimiento de inferioridad y el miedo hacia los retos y las responsabilidades que eso puede generar en estas personas. Pero para compensar esta percepción de sí mismos y para que nadie se percate de ello son personas que suelen crear una imagen compensadora de orgullo y prepotencia. “Dime de qué presumes y te diré de qué careces”, podría definir muy bien la personalidad y el comportamiento de estas personas. Es frecuente que se muestren duras y críticas con quienes sientan que puedan someter pero sumisas y complacientes ante quienes sientan poderosas. Frente a una fachada de arrogancia y prepotencia se esconde su inseguridad, su miedo y su cobardía.
- Otro gran medicamento para el miedo, esta vez al abandono, es PULSATILLA. Son personas que no han podido romper con el sentimiento de amor fusional que une al bebé con su madre y viven las relaciones con un grado de dependencia máximo. Les resulta muy difícil vivir si no es a través de relaciones de dependencia y tienden a intentar complacer para no perderlas. Su lema podría ser: “¿Cómo quieres que sea para que me quieras?”.
Y estos solo son algunos de los muchos medicamentos homeopáticos relacionados con el miedo, porque hay tantos medicamentos como formas tenemos los seres humanos de relacionarnos con esta emoción y de intentar sobrevivir a ella.
El miedo enferma nuestra mente y nuestro cuerpo; nos contrae, nos desgasta y nos agota. Y la Homeopatía nos aporta medicamentos capaces de aumentar nuestra capacidad de adaptación a estas circunstancias internas tan perturbadoras y así poder afrontar la vida con mayores y mejores recursos.
Es muy emocionante para mí ver cómo un niño que no hace más que enfermar desde que ha comenzado la escolaridad por el simple hecho de no soportar la separación de su madre, mejora y deja de estar enfermo desde el momento que empieza a tomar “su PULSATILLA”; o cómo una persona que antes se bloqueaba ante cualquier reto puede empezar a afrontarlos gracias a GELSEMIUM o cómo ACONITUM nos ayuda a superar una crisis de pánico.
Quiero contaros un cuento, muy cortito, para terminar por hoy.
El discípulo se acerca a su maestro y le pregunta: -Maestro, de todos los seres que habitan este universo a cuál he de temer más. -Solo has de temer una cosa: que en tu corazón nunca llegue a instalarse el Amor y en tu mente la Luz. Porque la Luz y el Amor son las fuentes de la Sabiduría, y la Sabiduría disuelve el miedo como lo hacen el calor y la luz del sol con el frío y duro hielo. Y el discípulo comprendió.Imagen diseñada por Photoangel/Freepik.
Hola Dr Gracias por esa forma tan amena de describir cada medicamento.La homeopatía es maravillosa.
Soy una aficionada ama de casa q aprendo con sus exposiciones de los medicamentos.
Dios le Bendiga.
Gracias Refugio por tu amable comentario. Me alegra muchísimo que encentres interesante nuestro blog.
Te mando un saludo fraterno y que Dios te bendiga a ti también.
hola para que sirve GEFION ALBUM 200
Hola Lucía.
Si pones Arenicum album en el buscador, te llevará a un post sobre este medicamento que creo que resolverá todas tus inquietudes.
Un saludo y muchas gracias por tu interés.
Buen dìa Dr., lo saluda Diego desde Argentina, quisiera saber que producto de homeopatía me sugiere para trastornos de ansiedad/pánico? muchas gracias, saludos
Hola Diego, encantado de saludarte.
Sería necesario conocerte en consulta para poder indicar el tratamiento más adecuado a tu caso. Mi consejo, sin duda, es que lo consultes con alguno de los excelentes médicos homeópatas con los que me consta que contáis en vuestro país.
Un saludo cordial y muchas gracias por tu confianza. Feliz día.
Hola Diego, encantado de saludarte.
Como ya ves en el post, hay diferentes medicamentos relacionados con el miedo y la ansiedad. Para saber cuál sería el más adecuado en cada caso hay que conocer bien a la persona, las causas de su ansiedad y cómo se está manifestando.
Un saludo muy afectuoso y muchas gracias por tu confianza.
Me gustaría curarme la diabetes 1.
Hola Rosario.
Un médico experto en homeopatía podrá valorar qué lugar podría ocupar la homeopatía en tu caso en particular.
Un saludo y muchas gracias por tu confianza.
Un informe muy detallado.
Mil gracias
Muchas gracias a ti Alicia por tu amable comentario.
Te mando un saludo afectuoso con mis mejores deseos.
Excelente informe Dr. Basauri. Mi medicina es homeopatía desde hace 30 años. Este año estoy especialmente sensible y estoy en tratamiento por mi ansiedad. Esperando superar esta crisis como siempre lo he hecho con homeopatía. Gracias por dedicar esta información y su medicina en su país. Soy de Buenos AiresArgentina
me medicaron con gilsenium 1000 globulos 20 mg , tomo paraoxtina y rivotril hay efectos secunfarios
Hola Adriana.
No hay efectos cruzados descrios entre Gelsemium y los medicamentos que nombras. De todas formas, no dejes de consultar con tu médico cualquier reacción que pudieras sentir para que él te aclare cualquier duda.
Un saludo muy cordial y muchas gracias por tu confianza.